Casa saludable y eficiente energéticamente basada en la construcción bioclimática, con el uso de materiales ecológicos y un consumo casi nulo de calefacción y refrigeración. La arquitectura bioclimática estudia el clima de la zona donde se construirá la vivienda. Se tienen en cuenta los días de sol, de lluvia y el entorno inmediato, entre muchos otros factores. A partir de los resultados de estos estudios previos se determina su orientación y su diseño. También utiliza materiales y sistemas constructivos de alta calidad y respetuosos con el medio ambiente. Resulta una casa funcional y acogedora, con un mínimo consumo de energía y un menor impacto ambiental. Las casas pasivas se diseñan pensando desde un principio en la eficiencia energética. Su construcción garantiza un bajo consumo energético, un gran respeto al medio ambiente y, a nivel económico, un importante ahorro a fin de mes.

Tienen tres características principales. La primera es que los materiales de cierre tienen una excelente calidad térmica. Paredes, cubiertas, puertas y ventanas son súper aislantes. La segunda característica es que para calentar utiliza el calor del sol, la que generan los propios ocupantes de la casa y los dispositivos domésticos. Y la tercera y última, que se minimizan las pérdidas por ventilación con un sistema controlado con recuperación de calor.